La gestión del diseño (design management) es una disciplina empresarial utilizada para trasladar, construir y desarrollar finalmente una idea de negocio. Abarca tanto los procesos , decisiones empresariales y las estrategias que permitan la innovación, puesta en marcha o consecución de un producto, marca o servicio. Una de las máximas que lo rige es proporcionar un éxito organizativo en la gestión de proyectos, siendo mucho más probable que el objetivo se consiga tras el análisis de los medios tanto tangibles como intangibles de los que se dispone.
Tradicionalmente, la gestión del diseño era limitada a proyectos meramente relacionados con esa actividad (diseño), quedando fuera de otro tipo de ámbitos o nichos de negocio. Con el tiempo, debido al fuerte avance de las tecnologías 2.0, fue ganando peso en otros aspectos, pasando a ser una herramienta de diseño y modelado de estrategias organizativas. Es por ello por lo que otros áreas como el Marketing, gestión de operaciones, RRHH y tiempos de ejecución pasaron a formar parte de esta actividad.
En los últimos años, el diseño estratégico se ha convertido en un activo en el valor de la marca, la diferenciación y la calidad del producto para muchas empresas. Más y más organizaciones aplican la gestión del diseño para mejorar las actividades relevantes y para conectar mejor el diseño de los procesos corporativos.